Hoy, cuando me he despertado tenía un mensaje de un gran hermano en
whatsApp, el cual (para ponernos en situación) comentaba una frase que
dice: "Cualquier idea poderosa es absolutamente fascinante y absolutamente
inútil hasta que no decidamos usarla.
Leyendo esto me ha asaltado este pensamiento y es lo que quiero compartir con todos.
Alcanzar la excelencia, ni
hoy, ni nunca ha sido un tarea fácil, de lo que si me he dado cuenta es que la
rampa es más acusada al principio que cuando ya has alcanzado cierto nivel
dentro de ella, ¿que quiero decir con esto?, todo evoluciona, y nosotros
tenemos que hacerlo en la misma media que todo aquello que nos rodea, el
que se queda quieto pierde, el que no mira para adelante atrás se queda, esta
es una verdad como un templo. Y aquí viene la otra "UNO SOLO, NO PUEDE
TRIUNFAR" todos necesitamos de todos, para cumplir nuestros objetivos. No
es tanto hacer esfuerzos descomunales individualmente, sino, realizar esfuerzos
colectivos en aquel campo que nos encontremos. Buscar el apoyo y la iniciativa
y el genio dentro de todas aquellas personas que nos rodean, esto confiere el éxito asegurado
en cualquier empresa y cualquier colectivo.
Necesitámos encontrar personas que
quieran formar parte del equipo, que quieran formar parte de un colectivo y
lo más importante encontrar la forma de valorar si realmente están aquí, por que son felices haciendo lo que hacen o hacen lo que hacen para ser felices, y en la justa medida de esta frase hacerlos participes de un todo que transcienda mucho más
allá de un puesto de trabajo. El trabajo o actividad que realicemos en sí, solo debe ser un vehículo para
conseguir un fin, el trabajo o actividad en sí, solo es una mera condición para la
consecución de algo mucho mayor, ese algo tiene que ser ese objetivo, sueño, o estado que nos aporte ilusión, fuerza, voluntad
y ganas de vivir. Nadie en este mundo debe de ir cada día a trabajar o desempeñar su actividad, por el mero echo de ir a trabajar, por el mero echo de sentirse ocupado. Todos debemos mirar dentro de nosotros mismos, antes de levantarnos y cuando nos miramos por las mañanas al espejo, hacernos una pregunta ¿Que puedo hacer hoy por mi vida, por mi mismo, por mis ilusiones y mis objetivos, así como por todos aquellos que participan de alguna forma en la consecución de mis objetivos, como puedo ayudarles, como puedo despertar al genio de todo aquel con el que me enfrento? Tenemos que dejar de fijarnos en cuanto ganamos, y empezar a fijarnos más en como somos de felices en aquello que hacemos, te voy a decir algo para que nunca se te olvide, "Es tu nivel de felicidad en lo que haces, lo que va a marcar el nivel de ingreso que tienes". "Porque la cantidad de dinero que hoy tienes en tu cuenta, solo es el indicador del servicio que le estas dando a la sociedad en la que te encuentras" Te lo aseguro, lo que necesitamos encontrar en nuestra vida, para sentirnos realmente útiles y realizados es aquello que nos hace felices, aquello en lo que no existen las prisas, ni los relojes, ni los días, ni las horas, ni ninguna forma de medición temporal ni física. Ese es tu sitio, y es allí y solo allí donde tu encontrarás la verdadera felicidad y estado de bien estar, y es allí y solo allí, donde realmente serás de gran utilidad a este mundo, y es allí y solo allí donde tu aportación al mundo tendrá un valor incalculable. Y es entonces y solo entonces cuando el mundo emperezará a reconocer cuanto vales, y será en ese momento en el que aquello por lo que un día te preocupabas, hoy no será motivo de preocupación en absoluto. Por eso, te animo a que identifiques cuanto antes que te hace feliz, y pon en ello tu vida. NUNCA TE EQUIVOCARAS, te lo aseguro, porque es en ese sitio y en ese estado de conciencia en el que el mundo te reconocerá. Mientras tanto, simplemente el mundo no te ve, uno más de tantos, haciendo un trabajo o desempeñando una actividad que a los ojos del mundo provoca una reacción e imprime una acción global que no tiene el impacto necesario para brillar. Es como tirar una pelota contra un muro, con la mínima fuerza posible, ¿como te llega esa pelota rebotada? con la mínima fuerza. Pero cuando tu estas donde debes, y esa misma pelota la impulsas al muro con toda tu fuerza, con ganas, con ilusión ¿como te llega rebotada? de esa forma nos trata la vida. Si lo que hacemos, lo hacemos con pasión e ilusión con ganas y con fuerza, la vida te devuelve esa pelota de la misma forma, simple acción y reacción.
Hagamos saber a todas las personas que nos rodean que se puede, que podemos llegar tan
alto como queramos, que no es el trabajo que están desempeñando ahora lo que los
hacen lo que son, si no su pasión por el desarrollo del mismo, su ilusión y su
compromiso, y estar en la dirección adecuada los que los llevará a ser lo mejor que puedan ser.
La vida
jamás te va a dar menos de lo que tu le des a la vida, por tanto, si una
persona en su trabajo o en su actividad, se hace poco menos que inprenscidindible, es seguro que
podrán pasar dos cosas, una, que te asciendan, otra, que la vida te valore en
tu justa medida y te ponga en otro lugar, en otra parte, allí donde te merezcan y te corresponda. Que no te preocupe, si te lo reconocen o no, es que mi jefe, o mi delegado, o mis empleados o mi mujer.....etc, no ven todo lo que hago, recuerda esto para siempre,-Tu amo no es nadie de esas personas, eres tu mismo/a y la vida es tu evaludador y pagador. Os aseguro que esto es así, nada ni nadie jamás se quedará con nada de nadie,
la vida es muy justa, y te dará aquello que realmente merezcas, te lo prometo, no dudes por un segundo, siempre ha sido así y siempre será, la vida te dará todo aquello que te merezcas, siempre. Tu amo, es tu vida, y tu vida eres tu.
Hoy os dejo este poema que se escribió sobre 1.900 autor anónimo:
“Negocié con la Vida y le pedí un centavo,
Y la Vida no me pagó más,
Por mucho que supliqué por las noches
Al contar mis escasas reservas.
Porque la Vida es un justo patrono,
Que nos concede lo que pedimos.
Pero una vez que ha fijado el salario,
Pues, debemos desempeñar la tarea.
Trabajé por un modesto salario,
Sólo para enterarme, consternado,
Que cualquier salario que a la Vida hubiese pedido
La Vida gustosa me lo habría concedido.